<h1> Hello World </h1>

5:30 de la mañana, entre-abres los ojos y puedes ver que ya entran los primeros rayos de sol por la ventana, al poco tiempo los gallos ya actúan como despertador natural. Te levantas de la cama y curiosamente te asomas por la ventana, y ese gallo que te despertó parece no estar solo, le acompañan un par de cerdos bebés del tamaño de una caja de zapatos y un toro rebuscando algo de comida entre unos arbustos.

En este mismo momento es cuando se te abren del todo los ojos y te das cuenta que todo era verdad; los días anteriores estuviste preparando la maleta, peleándote con la embajada, en videoconferencias de formación… Pero no es hasta días después, que te despiertas y realmente asimilas que si, efectivamente y contra todo pronostico… Estas en África.

Aeropuerto de Accra, un jet privado te está esperando para llevarte a Tamale, aunque curiosamente otras 40 personas se suben contigo… curioso. Una vez en Tamale te acercas a un señor gritando “BOLGAAA”, al ser tu destino decides preguntarle, lo cual te lleva a una furgoneta negra de unos ocho asientos, menos mal que pudiste encontrar un par de pegatinas de una agencia de viajes… Es un camino de unas dos horas y media, por una carretera recta en casi su totalidad, con mas bañeras que asfalto recto, y desde la ventana ya puedes apreciar la sabana.

En Bolga (“Bolgatanga”) te esperan los compañeros de Kocda, te acompañan a hacer algo de compra y te enseñan la que será tu casa durante los próximos seis meses. Dos habitaciones, ambas con baño privado, una cocina con un fuego a gas, un fregadero y un frigorífico, y en el salón, una mesa para comer y varios sofás apuntando a una televisión por satélite. Y lo ultimo y casi mas importante, un dispensador de agua filtrada y ventiladores de techo por toda la estancia.

En cuanto a alimentación, has estado combinando algo de comida que te preparabas con ingredientes que encontrarías en Europa (pero aún así, no sabe igual) con comida típica local que te han preparado, como el arroz jollof o TZ (“Tou zaafi”). Nada que ver con el bocadillo de tortilla o el fuet que te trajiste desde España. El arroz jollof, es un plato al que podríamos estar mas habituados, ya que es arroz con varias verduras, especias locales y cosas que todavía no reconozco a ciencia cierta. Pero le TZ se compone primero de una sopa de verduras y legumbres, y luego se acompaña con una pasta espesa rara hecha de harina.

Estas semanas, a parte de en comer, se han centrado tanto en conocer los alrededores como el aula de informática. En primer lugar cabe destacar la visita a Paga y la frontera con Burkina Faso, donde también se encontraba una especie de santuario de cocodrilos, mas o menos domésticos por así decirlo; y luego toda la visita por la región de Nabdam, a la cual pertenece el pueblo de Kongo, donde te presentaron por diferentes colegios, amigos, autoridades…

En cuanto al aula de informática, consta de un proyector, cuatro pcs de sobremesa y unos 15 portátiles (todos ellos de su padre y de su madre  y la mayoría con bastante polvo), los cuales estuvimos revisando y había varios que no funcionaban, lo cual nos pone en la situación de que a veces se presentan 40 alumnos y tienen que compartir no solo el ordenador si no también la silla. Dato curioso: a los lagartos que entran por un huequito de la ventana, les encanta descansar detrás de la pizarra, por lo que cuando estas escribiendo o borrando algo es muy probable que les molestes y salgan de detrás disparados.

Ahora estamos ya trabajando en varios grupos dependiendo del nivel, desde los mas pequeños, los cuales están aprendiendo a usar el ratón y el teclado, hasta los estudiantes del instituto, que estamos conociendo y creando documentos con herramientas de edición de texto.

A partir de ahora, solo queda ver como progresan tanto ellos con sus ordenadores, como nosotros con la gente y sus costumbres locales.

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